Los estudios y pruebas han demostrado que la
adicción a la nicotina no tiene que ver con edad ni sexo, las encuestas
muestran similitudes de género, así mismo, se observó que la mayor parte de
personas fumadoras, no tienen una dieta saludable, ni realizan ejercicio,
asimismo, tienen mayor propensión a tomar bebidas alcohólicas y café. También
se ha concluido que los fumadores son, en su mayoría, depresivos y ansiosos.
Estudios revelan que el consumo de cigarros en Europa ha disminuido
considerablemente en los últimos años. En los niveles de bajos recursos es más
probable encontrar fumadores, si una persona empieza a fumar muy joven, tiene
más probabilidades de ser fumador durante el resto de su vida. El fumar deriva
en múltiples enfermedades: cáncer de pulmón, de tráquea, cáncer oral,
gastroesofágico, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cerebrovasculares,
entre otras. El libre comercio entre países y los cigarros falsos, han aportado
de manera negativa el aumento de las cifras de fumadores por todo el mundo.
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